
En un esfuerzo por visibilizar y proteger su riqueza natural, la Municipalidad de Puerto Cortés presentó los resultados de una investigación científica que documenta la existencia de 648 especies de flora y 482 especies de fauna en el municipio, consolidando su posición como santuario de biodiversidad en la región.
El estudio, realizado durante 10 meses por un equipo multidisciplinario de biólogos, ingenieros forestales y ambientalistas, fue expuesto por el máster Walter Orellana, docente de la Universidad Nacional de Ciencias Forestales (UNACIFOR), en el Salón Consistorial del Palacio Municipal. La jornada fue organizada por el Departamento Municipal Ambiental (DMA) como parte de su política de divulgación y conservación.
Entre los hallazgos destacan 87 familias taxonómicas de flora, con 228 especies fustales (plantas leñosas de gran tamaño) y 126 especies arbóreas. En cuanto a la fauna, se registraron 28 especies de mamíferos, 306 de aves, 48 de reptiles y cerca de 100 especies de insectos, reflejando la alta diversidad biológica del municipio.

Durante el evento, se alertó sobre la disminución significativa de poblaciones de especies nativas como la Palma Yagua y el Pino Caribeño, lo que motivó la propuesta de medidas urgentes de conservación. Entre ellas, se planteó la creación de un Jardín Botánico en Puerto Cortés como espacio de restauración y resguardo de especies endémicas.
La alcaldesa María Luisa Martell hizo un llamado a la conciencia ciudadana, subrayando que “debemos ser celosos como personas, porque mañana vamos a necesitar lo que hoy estamos destruyendo”, en referencia al deber colectivo de proteger los recursos naturales. Asimismo, felicitó al equipo del DMA, liderado por la ingeniera Kay Bodden, por su labor en favor del medio ambiente.

A la convocatoria asistieron autoridades locales, estudiantes, organizaciones no gubernamentales y representantes de la sociedad civil, quienes coincidieron en la importancia de fortalecer la educación ambiental y la participación comunitaria en la defensa del patrimonio natural porteño.
El evento concluyó con un firme llamado a la acción conjunta entre gobierno local, ciudadanía y comunidad educativa, reafirmando que la protección de la biodiversidad es una responsabilidad compartida y esencial para el equilibrio ecológico y el futuro sostenible del municipio.



